GUERNICA
- David López
- 20 may 2020
- 4 Min. de lectura
FICHA TÉCNICA
Nombre. Guernica
Autor: Pablo Picasso
Estilo: Cubismo
Fecha: 1937
Ubicación: Museo Reina Sofia

CONTEXTO HISTÓRICO
ue realizado por encargo del director general de Bellas Artes, Josep Renau, a petición del Gobierno de la Segunda República Española para ser expuesto en el pabellón español durante la Exposición Internacional de 1937 en París, con el fin de atraer la atención del público hacia la causa republicana en plena guerra civil española.
En la década de 1940, puesto que en España se había instaurado la dictadura militar del general Franco, Picasso optó por dejar que el cuadro fuese custodiado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York, aunque expresó su voluntad de que fuera devuelto a España cuando volviese al país la democracia. En 1981 la obra llegó finalmente a España. Se expuso al público primero en el Casón del Buen Retiro, y luego, desde 1992, en el Museo Reina Sofía de Madrid, donde se encuentra en exhibición permanente.
ANALISI FORMAL
El tema gira en torno a los horrores de la guerra. Picasso, frente al encargo de la República española, inmersa en plena guerra civil después del alzamiento militar, se ve conmocionado por las noticias del bombardeo de la ciudad vasca de Guernica. La noticia fue titular en todos los periódicos que destacaban la brutalidad de la acción, ejercida sobre una pequeña ciudad sin interés militar, desarmada y tan sólo ocupada por población civil. Sobre este motivo, comienza a construir el gran lienzo.
A través de numerosos apuntes y varias versiones del cuadro completo, Picasso poco a poco va decantando los motivos concretos del bombardeo para ir concentrando toda la violencia en símbolos y figuras que dejan de remitirse al hecho concreto. Guernica deja de ser un puro cuadro histórico para convertirse en un grito contra la guerra desde el punto del vista de la víctimas, una reflexión sobre la destrucción y el dolor aplicable a cualquier tipo de conflicto, convirtiendo un hecho concreto en una obra universal, comprensible sin necesidad de conocer los detalles concretos.
En cuanto a los personajes representados, son todos ellos víctimas, sin la aparición de ningún soldado. Su interpretación ha sido muy cuestionada, negándose reiterativamente el pintor a darles un significado concreto. En la izquierda aparecen un toro (¿España? ¿el fascismo que vuelve la cabeza sin importarle el espectáculo?), un pájaro sobre la mesa, una mujer con su hijo muerto entre los brazos y una estatua mutilada. El centro lo ocupa un caballo herido (¿el pueblo español?) que pisotea el brazo de la estatua que sostiene una espada rota y una flor. Sobre ellos aparece un ojo-sol con una bombilla como pupila (¿la esperanza?). En la zona derecha se encuentran tres mujeres, una que avanza hacia la luz, otra que porta un candil y, en el extremo, otra con los brazos en alto, gritando en medio de las llamas.
La composición recuerda a la de los trípticos, dividida en tres sectores. El central se ordena en una forma triangular en torno al caballo, incluyendo en su zona baja la estatua y la mujer que avanza. A ambos laterales de este grupo central se crean dos triángulos rectángulos que se compensan en sus figuras. Todo lo dicho nos confirma un fuerte estudio de la escena, buscando una organización clara y basada en zonas bien delimitadas que permitan una mejor comprensión de la escena, pensada para su exposición ante un público no demasiado entendido.
El dibujo participa de esta renovación de técnicas explicada anteriormente. En él podemos descubrir experiencias anteriores de Picasso, como el cubismo. Partiendo de la idea de negación del punto de vista único, las figuras son estudiadas desde varios lugares, uniendo luego las distintas visiones en una imagen más completa (pues aporta más información) aunque distinta a la habitual (visión simultanea). De esta manera, el toro tiene los dos ojos en el mismo plano o las distintas partes anatómicas del caballo pertenecen a puntos de vista contrarios (ver la cabeza).
El color y la luzfuncionan de una forma conjunta. Desde el primer momento, Picasso pensó en el cuadro como una imagen en blanco y negro que, ensu limitación cromática, pudiera transmitir todo el clima de dolor y tragedia.Sobre este fondo, los gestos dramáticos de los personajes quedan en suspenso, como gritos aterradores dentro de un silencio general al que colabora la ausencia de color, aunque no de tonos, pues el gris, en diferentes gradaciones, atempera y da cohesión a los bruscos contrastes del blanco y el negro
MODELS I INFLUENCIES
Por otra parte, en esta obra, se unen, bajo su personal lenguaje,modernidad y tradición. De la primera podrían citarse su renuncia de la perspectiva, el claroscuro o el realismo en las formas sustituidos por los nuevos lenguajes cubistas de visión simultánea o la libertad en la representación de las cosas, de origen surrealista. Delo tradicional persiste en el lienzo su organización compositiva, ciertas citas reelaboradas de la pintura clásica (mujer con el niño de las piedades, escorzo del caballo, posturas extraídas de Rubens) así como su intención de un mensaje hacia el público general, en gran parte olvidada por la vanguardia.
Comentarios